Sobre Zelatun

Hace sesenta años, en 1958, nuestro padre Julián Tejeria comenzó a trabajar en un taller de Tolosa. Fabricaba maquinaria para la fértil industria papelera nacida junto al río Oria, el valle recorrido por la carretera Nacional I.

Nuestro aita tenía apenas 15 años y el trabajo nunca faltaba: Gipuzkoa, la provincia más pequeña de España, producía más del 30% del papel de todo país. Julián pronto pasó a fabricar sobres, sin abandonar el perfeccionamiento de la maquinaria que los hacía posibles.

En 1981 creó su propia empresa junto a José Ángel Rezola. La llamó Zelatun, en recuerdo de uno de los parajes verdes de la comarca de Tolosaldea más frecuentados por montañeros.

Zelatun nació para albergar la visión que tenía Julián de lo que debía ser una fábrica de sobres: una empresa cimentada en una filosofía de producto de máxima calidad y en un trato directo con todos y cada uno de los clientes.

El Zelatun de 2018 ha evolucionado con respecto al de hace 40 años: en la actualidad da trabajo a casi medio centenar de personas y ocupa una planta de 6.000 metros cuadrados en Albiztur, un pequeño pueblo de la Gipuzkoa rural. Somos nosotros, Jon y Julen, hijos de Julián, quienes dirigimos la empresa y hemos impulsado el último proceso de modernización de ésta. Zelatun ha crecido pero los principios sobre los que se ha forjado su reputación no han cambiado: trabajo duro, excelencia de producto, independencia y los valores propios de una empresa familiar que sigue llevando nuestros apellidos.

Hace años, nuestro aita nos habló del brillo que emana de una caja repleta de sobres recién fabricados. El fenómeno ocurre cuando todos y cada uno de ellos son perfectos. Ocurre cuando la maquinaria ha sido calibrada con meticulosidad. Cuando conoces los secretos de tu oficio. Cuando te involucras personalmente en lo que haces. Ocurre cuando crees que todos y cada uno de los sobres que fabricas son importantes.

En Zelatun buscamos ese brillo a diario. En todos los sobres. En todas las cajas.

Para todos los clientes.